sábado, 23 de abril de 2016

¡Caballo ganador!


Cuando pienso en todas las personas que pueden beneficiarse de El invitado imprevisto en chino, lo primero que me ha venido a la cabeza es el bien tan grande que puede suponer: descubrir el sentido cristiano del dolor humano.

Desde luego estamos muy alejados de China, pero el dolor en cualquiera de sus formas es idéntico, por lo que todos podemos descubrir cómo ser feliz en el dolor gracias a la ayuda de los Sacramentos.

Ante un panorama de estas características, mucha gente puede pensar que soy un ingenuo o que mi esclerosis está empezándome a afectar a la cabeza, pero es ahora más que nunca cuando recurro a la fe que me transmitieron mis padres.

Si miro paso a paso, desde que se inició la idea del libro y cómo han ido encajando las piezas, me doy cuenta que ha sido el Señor el que ha hecho que todo vaya saliendo en el momento oportuno. Seguro que Él desea que se difunda el libro en China, para que muchas personas conozcan la fe.

Animo a que mucha gente rece por la difusión de la edición en chino, ya que es apuntarse a “caballo ganador” pues el Señor nos ayuda y nunca pierde batallas.

Y no te olvides: ¡súmate al reto del millón!

domingo, 10 de abril de 2016

¡Tenemos un nuevo reto: a por tu millón de chinos!

Las recientes declaraciones del Papa Francisco que podéis ver en el siguiente vídeo sobre cómo los católicos viven su fe en China, me ha sugerido proponer a las visitas que vienen a verme que se sumen a la causa.



Hace un tiempo, vinieron Miquel, Óscar y Pep y entre los cuatro surgió una idea que quiero llevar a cabo. Se trata de conseguir que muchas personas recen por China.

A todos, a lo largo de la vida, se nos presenta el “invitado imprevisto” en cualquiera de sus formas: pequeña contrariedad, molestia física, dolor en general, alguna enfermedad seria…

Había pensado desde el blog, que cada persona amiga pueda rezar y comprometerse a ofrecer su “invitado imprevisto” por un millón de chinos. ¿Cómo?

Te propongo que formes parte de una especie de "carrusel de oraciones": rellenando este formulario te comprometes a rezar, todos los días, por uno de los más de 1.300 millones de chinos, de los cuales, se calcula que unos 12 millones (3%) son católicos. Tampoco es tan difícil, ¿no? Y, si me dejas tu correo, a medida que vayamos siendo más, te iré avisando.


Finalmente quiero mostraros algo que me hace mucha ilusión: El invitado imprevisto ya está en chino y aquí podéis ver la nueva portada... No entiendo nada, pero, ¿verdad que anima a rezar más por ese gran país? :)