sábado, 18 de junio de 2016

¡Esto lo sacamos entre todos!


En todos estos años desde que me diagnosticaron esclerosis múltiple he podido comprobar que una enfermedad se lleva mejor cuando uno está acompañado. Por este motivo he querido publicar en mi blog las estampas de las 13 causas de canonización que hay abiertas en la Obra.

Recientemente el Papa Francisco ha declarado venerable a Montse Grases  y esto ha hecho que prepare esta nueva entrada, ya que ella estuvo afectada de un cáncer.

A continuación adjunto información sobre estas personas y la correspondiente estampa para la devoción privada.

  1. San Josemaría
  2. Beato Álvaro del Portillo 
  3. Guadalupe Ortiz de Landázuri
  4. Isidoro Zorzano
  5. Montse Grases
  6. José Luis Múzquiz
  7. Dora del Hoyo 
  8. Toni Zweifel
  9. Tomás Alvira y Paquita Domínguez
  10. Ernesto Cofiño
  11. José María Hernández Garnica
  12. Laura Busca
  13. Eduardo Ortiz de Landázuri 
  14. Encarnita Ortega

Por último animo a cualquier persona aquejada de una molestia, o ¡no!,  a que se familiarice con la causa que más le atraiga.

Estoy seguro que esta será una forma de llevarse mejor con ese invitado imprevisto con el que todos nos encontramos en alguna ocasión.

Al final de cada estampa, se debe rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria. En este enlace podréis descargar un MP3 con las tres oraciones.

Como siempre he dicho, el dolor será el mismo, pero la forma de llevarlo radicalmente diferente.

lunes, 6 de junio de 2016

Más allá de la gran muralla


El sábado 21 de mayo vino a mi casa Diego A. acompañado de un amigo chino,
me dio una gran alegría.

Lo primero que me vino a la cabeza es el vídeo del Papa Francisco que habla de sus deseos de poder visitar China y que ya vimos en una entrada anterior.

Resulta que cada vez son más frecuentes los “pactos chinos” que firmo con las familias que vienen por casa, precisamente para rezar por esta intención.

El primer ejemplar del libro en chino se lo envié al Papa Francisco comentándole que pediría oraciones por su viaje.

Soy consciente que los cristianos en China están siendo perseguidos, pero ha podido más el deseo de que muchas personas descubran el sentido cristiano del dolor, que realmente puede ser de gran ayuda para todas las personas que en algún momento deban convivir con este “invitado” tan inoportuno.

Algo así es innato a la condición humana, por lo que debemos encontrar un sentido a una circunstancia de estas características.

He querido titular este artículo como “Más allá de la gran muralla” porque realmente el sentido del dolor trasciende totalmente a todo tipo de ideologías.

Pienso que lo único que debemos hacer nosotros es descubrir porqué un Dios ha querido nacer en un portal de Belén, haber sido flagelado y morir en una cruz.

El interrogante está servido, al margen de todo lo que pueda pensar el hombre. Ánimo a todo el mundo a que descubra la respuesta.

Y, ya que estamos, lo repito un avez más: ¡súmate al reto del millón! ;-)

miércoles, 1 de junio de 2016

Una odisea de gran valor


El pasado 25 de mayo fue el día mundial de la esclerosis múltiple. Hace ya 26 años que me diagnosticaron esta enfermedad y jamás imaginé que nada bueno pudiera derivarse de algo así.

Es así y, desde entonces, sigo pensando lo mismo: el dolor en sí no tiene ningún sentido, sino más bien sirve para darse cuenta de lo que vendrá después.

No he tenido ninguna aparición, ni siquiera la certeza física de que vaya a ocurrir, pero sin embargo me doy cuenta que los Sacramentos (especialmente la Santa Misa) son un medio muy importante para sobrellevar algo así.

Cuando digo “lo que vendrá después” me refiero al premio que hemos conseguido con tantos años de contradicción en la Tierra. Estoy convencido que todo esto ofrecido por las personas que más quiero y aprecio tiene un valor muy grande.

Si una persona me dijera que no tiene Fe le diría simplemente:
“En ese caso habrá quedar un pequeño rodeo, ya que en primer lugar deberás buscar a ese Dios en el que no crees, encontrarle para después no dejarle nunca”.
Si la persona insistiera en que no cree, le recordaría que la Fe es una virtud sobrenatural que Dios concede a quien con humildad se la pide. Llegados a este punto miraría con lupa qué es lo que puede fallar, si a lo mejor nunca se ha pedido, o bien que faltan unas nociones de humildad básicas o simplemente que no se ha pedido con insistencia.

Me gusta hablar de la esclerosis como el principio de una odisea, donde estoy pasando buenos y malos momentos.